Que la preocupación por la imagen corporal es algo que está muy extendido, no es un secreto para nadie. Los cánones estéticos cambian con la época, tanto en los femeninos como los masculinos, antiguamente, lo que gustaba, poco o nada tiene que ver con lo que conocemos ahora. Sólo hace falta ver cómo han ido variando a lo largo de la historia las imágenes preferidas de la mujer:


   

 
Antiguamente, las esculturas o las pinturas nos mostraban lo que se prefería, relativo a la imagen. Después, con la evolución, aparecieron las revistas en papel y el cine, después, la televisión. Desde los medios de comunicación se nos ha tratado de inculcar la gran importancia que la estética tiene (o , al menos, eso es lo que nos dicen). Con la invasión de las redes sociales en nuestras vidas, esto aún cobra más relevancia, porque estamos a un simple “clic” de los nuevos modelos en los que fijarnos. Ya nos son sólo los anuncios publicitarios que veíamos antes, sino también influencers, bloggers, youtubers…. que han aparecido y que forman parte de nuestra rutina diaria.

Si leemos artículos relacionados con la belleza de antaño, veremos la cantidad de barbaridades que se llegaban a hacer para tener un aspecto lo más bello posible (algunas biografías de actrices están llenas de remedios, dietas…tremendas) osea, que no es cosa muy reciente. El problema es que ahora no hace falta que lo busquemos, porque nos inunda en el día a día. Si un@ abre el facebook, por ejemplo, saltan un montón de anuncios para adelgazar (estos yo creo se llevan la palma), eliminar pelo, quitar arrugas, manchas de edad, reducir celulitis…y cada vez más, intervenciones estéticas. Porque a medida que vamos evolucionando, ya no sólo nos bastan con cremas o dietas milagrosas, ahora hemos pasado a los aparatos modernos que usan láser, electroestimulación… y se ha normalizado el uso de la cirugía.

El tratar de verse bien, es un objetivo lícito, pero no puede pasar por encima de la propia salud (y me refiero a la física y a la psicológica). Sí, es preocupante el número de personas con problemas de índole psicológico, a causa de la dictadura de la imagen. La alarma social acerca de los trastornos de la alimentación, saltó hace unos años y aunque tod@s nos llevamos las manos a la cabeza, no es que las medidas que se tomaron parece que sean demasiado efectivas. Las ideas acerca de qué es sano o no lo es, el auge de los productos light, las dietas milagrosas, las fotos retocadas hasta la saciedad con imágenes imposibles, los retos sobre delgadez en redes sociales …siguen inundándonos.


Vamos más allá, las operaciones de estética que se realizan cada año, van en aumento y podemos ver a actrices y actores ya de por sí, atractiv@s irreconocibles después de su enésima cirugía. También a personas anónimas que han llevado a cabo muchas modificaciones en su cuerpo, de manera descontrolada para parecerse a personas famosas o, incluso a muñecos. Una noticia acerca de esto fue lo que motivó este escrito.

¿Hasta cuándo seguiremos tratando de mejorar de manera artificial el amor por nosotros mismos, por nuestro cuerpo? ¿Por qué en lugar de someternos a procedimientos arriesgados, dolorosos y/o insanos empezamos a tratar de querernos a nosotros mismos? No hablo de no cuidarse, ni de no intentar mejorar nuestro aspecto, pero de modo controlado, seguro y teniendo como fin la aceptación de nosotr@s mism@s, no la de los demás, basada en ideales que son imposibles de cumplir e incompatibles con una vida normal, o, al menos, una vida como la que llevamos la mayoría.

Te proponemos decir Sí a:

  • practicar deporte y llevar una dieta sana y equilibrada
  • fijarse objetivos y metas propias
  • vivir en el mundo real, no tanto en redes, llenarse de experiencias
  • hablarse con amabilidad
  • centrarse en las cosas positivas que nos suceden y disfrutarlas
  • valorarse a uno mismo sin compararse con los demás
  • hacerse críticas constructivas, sobre nuestros actos, no sobre nosotr@s
  • perdonarse y aceptarse
  • trabajar en los miedos
  • centrarse en modelos con valores personales, no solo superficiales

Sobre todo, piensa que tu cuerpo te acompañará toda tu vida, es el que te permitirá hacer las cosas que quieras hacer, cumplir tus metas, conocer a personas y sitios, disfrutar de las experiencias…tu cuerpo lleva escrita tu historia, no reniegues de él, solo aprende a cuidarlo y respetarlo, a quererlo. Y si no puedes tú sol@, no dudes en pedirnos ayuda.

Elena Suárez Fernández
nºcoleg: gz-01738